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El Orfeón Complutense interpretó el “Requiem” de Mozart en la Catedral de Alcalá de Henares en recuerdo a las víctimas de la Covid-19

El concierto, dirigido por Ernesto Monsalve, estuvo protagonizado por el Orfeón Complutense y la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid

La catedral complutense acogió, durante la tarde del 30 de octubre, un concierto por las víctimas de la Covid- 19 en el que se interpretó el “Requiem” de Mozart.

El concierto estuvo protagonizado por el Orfeón Complutense y la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid (Josva), acompañados por los solistas Conchi Díaz Leal (soprano), Marta Bornaechea (mezzo), Alain Damas (tenor) y David Gascón (barítono), bajo la dirección musical de Ernesto Monsalve. En total sumaron 140 intérpretes, que interpretaron el Requiem en re menor de Wolfgang Amadeus Mozart.

El concierto, tenía como finalidad recordar a los fallecidos por Covid-19 y presentar un futuro de esperanza, coincidiendo con una importante efeméride: el 230 aniversario de la muerte de Mozart (1791-2021) y del inicio de la leyenda acerca de su propio final. Según la misma, un hombre embozado en negro persiguió a Mozart en sus últimas semanas, para hacerle en secreto el encargo de una música para difuntos a cambio de una alta suma de dinero. El genio se obsesionó de tal manera, que terminó falleciendo extenuado, sin concluir la obra. Desde entonces, numerosos mitos, ya refutados académicamente, han rodeado el acontecimiento, siendo el más famoso el que aseguraba que el sujeto disfrazado fue Antonio Salieri quien, por celos, pretendía asesinar a su colega, quedándose con su último manuscrito. Lo cierto es que detrás de todo aquello se situó el Conde Walsegg, quien pretendió utilizar la composición para recordar a su esposa fallecida en 1790, a través de una partitura que luego pudiera hacer pasar por propia.

Así, el programa del concierto incluía el Requiem en re menor de Wolfgang Amadeus Mozart, finalizando con un canto de esperanza cuando ya todos vislumbramos el final de esta horrible pesadilla: el Aleluya de El Mesías de Händel, según la orquestación del propio Mozart. Su incorporación a este concierto ha significado, además, su estreno en tiempos modernos en España.

La catedral registró un lleno absoluto y, lamentablemente, un número importante de personas no pudieron acceder al templo al completarse su aforo.

El concierto estuvo patrocinado por el Excmo. Ayuntamiento de Alcalá de Henares y contó con el apoyo del obispado complutense.